martes, 11 de agosto de 2009

POSICION DE LOS TRABAJADORES PORTUARIOS DE TALCAHUANO FRENTE A LA LICITACION

Concepción, Chile, domingo 11 de junio de 2006
Las dudas que rondan su futuro
Concesión del puerto,
la otra mirada
Para modernizar el puerto, la empresa portuaria quiere concesionar a privados. Los trabajadores, en cambio, miran al Estado.
Diputados Ulloa y Súnico respaldan posición de sindicatos.
Conocen, dicen, el efecto que tuvo en 2000 la privatización de San Vicente.

Por Roberto Fernández Ruiz

El fuerte lobby en el nivel político que realizan los trabajadores de la Empresa Portuaria Talcahuano San Vicente ha dado sus frutos. Ellos no quieren que el puerto de Talcahuano se concesione a privados, tal como ocurrió con San Vicente, porque temen que eso signifique la pérdida de un número importante de fuentes laborales.
Mientras en la empresa estatal se llevan a cabo los estudios para determinar el modelo de negocios mediante el cual se concesionará la administración del sitio de atraque, en el gobierno aún no está tomada la decisión sobre concesionar o no.
Los diputados Jorge Ulloa Aguillón y Raúl Súnico Galdames respaldan la posición del sindicato de trabajadores de la empresa portuaria, porque conocen los efectos sociales que tuvo la concesión del puerto de San Vicente, en 2000.
Los parlamentarios, si bien no se cierran a la idea de la concesión, estiman que de llevarse a cabo el proceso, debe resguardarse la fuente laboral de los trabajadores y mantenerse el actual sistema de multioperador, es decir, que exista libertad para las empresas navieras de prestar sus servicios en el puerto.
El problema es que la tónica en todas las concesiones de los ex terminales de Emporchi que fueron concesionados ha sido la implementación de un sistema mono operador. Ello asegura mayor eficiencia en algunos casos, pero excluye a las demás empresas -principalmente medianas y pequeñas- de competir en este creciente mercado.
Pero ese escenario no es visto como algo negativo por el gerente general de la Empresa Portuaria Talcahuano-San Vicente, Luis Alberto Rosenberg Nesbet, quien explica que la concesión de la administración permitiría realizar las inversiones en infraestructura que la compañía estatal, por ley, está impedida de hacer; por ejemplo, dragar el sitio y ampliarlo, para recibir naves de mayor calado y eslora.
Esto también permitiría generar empleos de mejor calidad y aumentar la eficiencia del puerto, lo que generaría más movimiento y por tanto, más trabajo.

Modernización o competencia Es de consenso que el puerto de Talcahuano requiere modernizarse para recuperar los anteriores niveles de eficiencia y de transferencia de carga.
Entre 2000 y 2005 el volumen transferido cayó de 616.559 toneladas a 144.590, lo que representó también una disminución de su participación regional, de un 6,63 por ciento a un 1,16%.
El único sitio de atraque con que cuenta permite atender a una nave a la vez y por el tamaño del sitio, el puerto no puede recibir buques muy grandes (esloras máximas de 185 metros y calados no superiores a 8,3 metros).Tampoco cuenta con grúas y la competencia de otros puertos le ha quitado protagonismo, pese a que la demanda total ha crecido.
Frente a este escenario es que el sector empresarial, representado por la Cámara de la Producción y del Comercio de Concepción y la Corma ha manifestado que es urgente realizar las mencionadas inversiones y modernizar Talcahuano, de manera que pueda responder a los nuevos requerimientos de los exportadores de la región.

Detractore

Pero detractores de la concesión, como Gastón Saavedra Chandía, presidente del sindicato de trabajadores de la empresa portuaria, arguyen que si se concreta la idea desaparecería la competencia en el mercado portuario y se configuraría un oligopolio, porque a nivel nacional son dos los actores que se disputan la administración de los puertos: el grupo Claro y el grupo Von Appen. Uno de ellos sería el más probable concesionario de Talcahuano, añade el dirigente.
Como solución, Saavedra plantea que las inversiones las debiera realizar el Estado, a través de la Empresa Portuaria Talcahuano San Vicente. De la misma opinión es el secretario del sindicato de trabajadores marítimo portuarios de Talcahuano, Eric Yévenes Mayorga. Ambos sostienen, contradiciendo al gerente general de la empresa, que la ley no le impide a ésta realizar las inversiones.

El mercado regional

Un breve análisis de los principales puertos de la región muestra los cambios que se están dando para absorber el aumento de la demanda en un mercado cada vez más competitivo.
San Vicente. Estatal, concesiondo desde 2000 al consorcio Svti, controlado por el grupo Claro.
Está obligado a invertir en tecnología o infraestructura portuaria, debido a los niveles de transferencia obtenidos (3,4 millones de toneladas en 2005), condición para renovar y obtener la concesión y que está establecida en el contrato con la Empresa Portuaria Talcahuano San Vicente.
Lirquén. Privado, controlado por el grupo Matte.
Este año inicia la ampliación de explanadas y nuevas construcciones de almacenes para carga, lo que representa una inversión cercana a los 15 millones de dólares. En 2005 transfirió 3,9 millones de toneladas.
Coronel. Privado, controlado por el grupo Angelini. Este año inicia la construcción de un nuevo puente operacional con otros dos sitios de atraque, que se suman a los cuatro existentes.
El año pasado movilizó 2,8 millones de toneladas.
Terminal Gasífero. Privado, propiedad de Gasco. Se encuentra terminado y en fase de funcionamiento, lo que implica un mayor movimiento de naves en la bahía de San Vicente.
Puerto Los Reyes. Nuevo proyecto portuario en Talcahuano que se encuentra en fases de difusión y que se espera esté en construcción a fines de 2005.

No hay comentarios:

Publicar un comentario